Mi padre, apóstata del siglo XXI

Diario de una curiosa

6 de abril de 2022

Hago parte de esos hijos heridos. Hago parte de aquellos y aquellas a quienes sus padres dicen deber cosas, a quienes exigen sanar, mientras son ellos mismos quienes cargan con las heridas. Si, cargo con las heridas de mis padres, que infligieron en mí. Un temor y una culpa de los cuales es difícil salir, una inestabilidad que a veces se vuelve patológica, explico, no logro salir de la idea, por momentos, de que no vale la pena vivir. Con tantas heridas. Me declaro subsanada desde el momento en el que ellos me dan algo de afecto, por lo “poco” que he recibido, pero en realidad su ausencia, ese vacío, ese hueco, nunca lo llenarán. Nunca propondrán sanar las heridas, ni restituir las deudas que tienen pendientes, de lealtad, de verdad, de acompañamiento, de honra, de memoria. Los padres, como banqueros ladrones, nos dejan sin…

View original post 1,603 more words

Leave a Reply

Fill in your details below or click an icon to log in:

WordPress.com Logo

You are commenting using your WordPress.com account. Log Out /  Change )

Twitter picture

You are commenting using your Twitter account. Log Out /  Change )

Facebook photo

You are commenting using your Facebook account. Log Out /  Change )

Connecting to %s